lunes, 31 de mayo de 2010

VAN SALIENDO (malos pensamientos sobre una excarcelación que beneficia a pocos y perjudica a muchos)


Lori Berenson, la fiera que hace algunos años hacía una rabiosa apología del terrorismo estando enmarrocada y en brazos de su captores durante su presentación a la prensa,  hoy vive cómodamente en un departamento miraflorino. Nada raro en el Perú.

Aquella ex estudiante de antropología del Instituto de Tecnología de Massachusetts, que luego de conocer a Néstor Cerpa ingresara al Perú junto al panameño Pacífico Castrejón en el año 94 simulando ser una  turista, y que un año después fuera detenida junto a 23 integrantes del MRTA, con quienes tenía elaborado un plan para atacar el Congreso y tomar rehenes, hoy toma Coca Cola y come papas fritas mirando el noticiero desde su cama. Que suerte verdad.

Y pensar que no hace mucho, el año 1996 para ser más exactos, era condenada a cadena perpetua por un tribunal sin rostro. Pero claro, la cosa cambió el año 2001, cuando empezó su nuevo juicio en el fuero civil  y la ley modificó su sentencia inicial por una de 20 años de prisión y el pago de una reparación civil de 100 mil soles. Que suerte realmente.

Y tuvo más suerte aun cuando el 2006, el gobierno le condonó el pago de la reparación civil cumpliendo uno de los pedidos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Lechera la gringa. Nació de pie.

Hoy gracias al Decreto Supremo 927, promulgado durante el gobierno de Alejandro Toledo, Lori está libre como una paloma, viviendo en un cómodo departamento, mientras las víctimas de la locura que defendió, sus víctimas, se terminan de pudrir en un ataúd. Así son de lindas las leyes peruanas.

No escribo nada nuevo, todos lo sabemos. Sin embargo, como soy un ser imaginativo y un tanto mal pensado, me sorprende que este proceso de excarcelación al que pueden seguir el de muchos otros terroristas, se de justo en un año en que la contienda electoral empieza a "calentarse" como dicen los
analistas.

El Presidente García, muy a su estilo, a dicho que siempre le parecíó un "desacierto" aquel decreto que permite a los terroristas obtener la redención de sus penas a cambio de trabajo y educación, culpando de taquito a Toledo, no sin poca razón. Creo que a todos nos parece lo mismo. Nos pareces ahora, claro, que ya tenemos la soga al cuello y  que es casi inevitable que personajes como Osmán Morote salgan en libertad dentro de poco.

Sin embargo, García también señala que a él solo le corresponde respetar lo que dice el Poder Judicial porque somos una democracia. Un tanto fácil la respuesta.

Como soy un mal pensado nato, me pregunto: ¿a quién beneficia en el fondo todo este macabro circo iniciado con la liberación de Lori Berenson a menos de un año de las elecciones ? ¿quién, querámoslo o no, fue el presidente que logró desarticular al terrorismo en el Perú? ¿quién es el candidato o candidata que promete, en cada una de sus presentaciones públicas, poner mano dura en los procesos contras los terroristas encarcelados mientras sus ojos chinitos añoran la libertad de su padre? A buen entendedor pocas palabras. Una simple ecuación nos ayudaría a comprender mejor el mensaje, que desde mi humilde punto de vista, el pueblo peruano viene recibiendo, despacito, suavemente, de taquito, como quien no quiere la cosa:

PROBLEMA =  LIBERACION DE TERRORISTAS
CAUSANTE = TOLEDO
SOLUCION= FUJIMORI

El gobierno de Toledo sin duda tuvo culpa, el error está hecho. Pero parece que ese error está siendo utilizado muy hábilmente para hundir a unos y elevar a otros. Ojalá no sea así.

No cabe duda que soy un mal pensado. ¿Pero alguién puede pensar bien de los políticos? Yo no puedo. Es sólo una opinión.