miércoles, 29 de octubre de 2008

UNA PEQUEÑA ANECDOTA DE MAMA LULA


Mamá Lula se fue una mañana soleada de mayo hace más de dos años. Su cuerpo, presa del cáncer, prefirió descansar a pesar que su joven corazón no quería rendirse. Era una mujer buena, que tenía soluciones para todo, con una fortaleza como no vi ninguna en este mundo. No creo que la muerte sea el final de nada. Sigue estando presente en cada parte de la casa paterna como ayer. Creo que lo mismo le pasa a mi viejo, quien la siente llegar algunas noches por el corredor que da a la bilbioteca y al patio.
Lo mio no es soledad, no es tristeza, es simplemente ausencia, su ausencia física. Pero aun siento su abrazo, su aroma, su tranquilidad ante los problemas más grandes. Ese temple tan tacneño, tan de ella.
Recuerdo alguna vez cuando una de sus amigas vino enojada a darle las quejas, porque yo estaba enamorando a su hija. Ella, y esto lo escuché escondido en la escalera, con esa tranquilidad tan suya solo le respondió: Perdóname, pero yo dejo suelto a mi gallo, así que amarren a sus gallinas. Esas anécdotas de las que tengo muchas, pintan de cuerpo entero su simpleza con la vida. Su fiereza al defender a sus cachorros como una leona de pies chiquititos.
Por suerte estás, claro que estás, mamá Lula.

martes, 28 de octubre de 2008

"LOS FINOS", MI GALLADA




Tengo el grandísimo gusto de pertenecer a una gallada muy especial desde hace más de 8 años. Debo confesar que llegué a ella con mucho temor, pues sabía que estaba conformada por gente algo mayorcita y muy sincera, de esos que te dicen las cosas en la cara amparados bajo el manto de la amistad. Llegué, mejor dicho me invitaron, a raíz de un triste suceso, la partida de un gran amigo y compañero de promoción. Hecho que me inspiró a escribir un poema que luego, no sé como, llegó a manos de su padre, quién sin pensarlo dos veces me llamó para invitarme a su finca. Así fue como comenzó todo una lejana mañana de otoño del año 2000, cuando llegué con mi padre a esas generosas tierras llenas de tanto cariño.
Aunque han pasado ya varios años desde aquel día, todavía me emociono cuando recibo el mail de invitación los viernes, generalmente con estas palabras: "Hay huateque en el bohío". Y no se diga más.
La gallada se reúne algunos sábados cada cierto tiempo en la chacra de Rubén “Chiqui” Chiarella, amigo sincero con pinta de Don Quijote, por quien no encuentro palabras para expresar mi cariño y agradecimiento, además está de más escribirlas. Chiqui no necesita de esas cosas y no le gustan. El sabe lo que cosecha con su humildad y su cariño.
Otro referente de mi gallada es Juani Flores Salleres. Quien fuera patrón y dueño de una lancha y que ahora es patrón de la amistad. Sus grandes manos no alcanzan para contener su franqueza y su corazón forjado entre las olas bravías. Sus consejos, aunque no lo sepa, me han ayudado a enfrentar la vida, esta vida media jodida que me ha tocado.
Está también Don Oscar Castañon Rejas, un gran amigo cuya vocación por la cocina, lo ha llevado a convertirse en el director de orquesta muchas veces a la hora de preparar el potaje de turno.
Los Mellizos Hidalgo Viacava, Jorge y Roberto, grandes personas que nunca vieron en mí a un chiquillo, sino a un amigo con quien conversar y cantar tangos y boleros.
Los hermanos Carlos y Miguel Flores, enormes, con un corazón buenísimo que escapa de sus anchos pechos tacneños.
Don Luis Arratia, más conocido como “El Chusco”, quien fuera un excelente boxeador y que hoy es un buen cantor de tangos. Lo bueno de Don Lucho es que con él no hay pierde, pues si no se acuerda el tango se lo inventa.
Don Carlitos Pittaluga, gallero empedernido, con quien comparto mi devoción por la Virgen de los Gitanos, le bella Macarena. Don Carlos es de esos amigos para los que la diferencia de edad no tiene cabida en el cariño. Así me lo demuestra.
Está también siempre presente Don Juan "Cholo" Eyzaguirre, tacneño hasta la médula y excelente persona.
Alternan de cuando en vez, otros buenos tacneños como Mario Viacava, César Chiarella, Omar Espinoza, Hernán Salinas, Tito Rodríguez, Elfri Jaralmonte, Abraham Jáuregui, Galo Flores Salleres, Oscar y Roberto “Chale” Hidalgo, Luis “La Mulita” Viacava, entre otros que la memoria me oculta.
También tenemos visitas ilustres, ilustrísimas, cada cierto tiempo, como Hernáncito Albarracín, el Dr. Héctor Lázaro, Alvaro Gonzáles, el Dr. Gustavo Liendo, Carlos Pinto, Nolberto Lanchipa con su hijo Tito.
En el recuerdo están siempre presentes el Padre Jesuita Brendan, don Alfonso "Oso" Vargas, don Luis "La Mula" Viacava. Su presencia es inevitable en esas tardes preciosas en medio de las parras.
He querido dejar constancia de mi cariño por mi gallada, en donde no se admiten sombras ni pendencias, si palabras subidas de tono, por algo nos llaman “Los Finos”. En esas reuniones llenas de sabor tacneño al pie del Arunta, las palabras cambian de significado, “huevón” puede significar “te quiero mucho”.
Gracias a Chiqui por el regalo de su amistad y la de sus amigos. Gracias a Gino, su hijo y mi amigo, que sin saberlo me dejó una herencia tan clara, tan buena, tan simple como su noble corazón que sigue, que vuelve, que existe, que ríe transparente cada tarde.

viernes, 24 de octubre de 2008

A CATALINA CON ARDOR (PRIMERA ADVERTENCIA)


Mira Catalina, esta bien que mi papá te quiera mucho y te dedique crónicas dominicales contándote la historia de nuestra querida Tacna y la de sus personajes. Está bien que día a día te hagas más conocida y que mucha gente pregunte por tí en plazas y alamedas. Está bien que seas una cachorra agraciada y tengas una cara dulce a pesar de tu condición canina. Está bien que goces de la amistad de animalejos dentro y fuera del Perú, como la ardilla negra esa que llega a visitar todas las primaveras en Canadá a una perra que pertenece a una amiga de mi papá de cuyo nombre no me acuerdo. Está bien que seas la engreída últimamente de la avenida Dos de Mayo. Esta bien que comas sólo esas galletas horrorosas con olor a pescado que cuestan un ojo de la cara. Está bien que saltes como un delfín y hayas aprendido a sentarte y a comer cuando se te dice y hacer tus cochinadas solo en el patio. Está bien que te llamen hija y te colmen de besos y caricias. Está bien que tengas el cabello claro y seas la única en la familia que tiene pedigree de alguna clase. Está bien todo eso Catalina, tuviste suerte, te lo ganaste. Pero lo que no está bien perra hija de perra, es que cada vez que llego a visitar al padre que me dio la vida, me saltes como una energúmena manchándome la camisa, el pantalón y la casaca. No está bien que me babees toda la cara y las manos con tu lengua de culebra. No está bien que con tu mordidas juguetonas casi me desgarres más de una vez las partes nobles. No está bien que me llenes de tus pelos dejándome como oso de comparsa. Así que piensa Catalina y trata de moderarte si quieres que mi buen padre siga titulando sus crónicas todos los domingos "A Catalina con amor" y no "A Catalina en el recuerdo". Te lo pido como amigos, porque la próxima vez te meteré un tabazo en la verijas que te hará despertar del cuento de hadas del que eres princesa pinche perra cabrona.
Atte.

Tu indignado hermano.

jueves, 23 de octubre de 2008

LANATA VERSUS LUIS BARRIONUEVO: CÓMO PENSÁS VOS QUE TE VE LA GENTE CUANDO ANDAS POR LA CALLE

Fenomenal extracto de una entrevista del gran periodista argentino Jorge Lanata al político y líder sindical Luis Barrionuevo, muy identificado con varios actos de corrupción en Argentina. Barrionuevo es un tipejo que siempre supo estar al lado del poder en el tiempo de Menen y Duhalde y que además tiene frases gloriosas que han pasado a la historia política Argentina como : "en este país trabajando no se gana plata" y "para que Argentina se desarrolle debemos dejar de robar dos años por lo menos".
Me gusta el tono sarcástico y despreciativo de Lanata, es así como se debería tratar a los políticos que son probadamente ladrones. Lamentablemente en nuestro Perú hasta los periodistas que se las dan de más inquisidores siempre tienen algo de mermeleros, bueno con honradas excepciones.
Pongo este video porque tengo algo personal con Barrionuevo, porque fue él quien llevó a la ruina a mi querido Chacarita Juniors cuando lo presidió, club del que tengo el honor de ser hincha y además poseer la camiseta original regaldo de mi querido amigo el doctor Héctor Lázaro, así sea el único en esta hermosa tierra del sol. Disfrútenlo.



DON HUEVAS YA NO COME ASADO


No hay nada mejor para terminar una semana cargada de preocupaciones que hacer un asadito con los amigos. De eso pueden dar fe mi grandes amigos que no son muchos pero son. Sobre todo cuando generalmente es Don Huevas, osea yo, quien, previa cuota puesta por todos, debe ir a comprar la carne al mercado, comprar el carbón, limpiar el patio donde se va a realizar la reunión, esperar que todos lleguen a la hora, convocar a los tardones, limpiar la parrilla donde se va a cocinar el asado, poner el carbón en una ruma prefecta para lograr el efecto volcancito, prender el carbón, vigilar que encienda compactamente, poner la parrilla encima y terminar de limpiarla y engrasarla, poner las carnes, vigilar su cocción, terminar de hacer la ensalada, servir los choripanes, voltear la carne para que no se seque, controlar el grado de sal, servir la carne, ir vigilando el resto de carne mientras todos comen, recoger los platos, limpiar un poco la mesa, servir el vino, mandar a comprar más vino, hablar toda la tarde o noche de pelotudeces, despedir a los borrachos, despertarse temprano para limpiar el patio donde se hizo el asado, lavar los platos del día anterior, llamar para ver como amanecieron los borrachos y tratar de descansar la resaca de todo lo vivido, para luego empezar otra semana llena de preocupaciones. No hay nada mejor que comer un asado, pero en restaurante. Por lo menos ahi, pagamos mucho más, pero no somos tan Don Huevas como siempre.

EL PROBLEMA DE ANDAR CON LAS OREJAS ABIERTAS


Hoy todos son expertos en política y economía local e internacional. Es divertido ver como el vendedor ambulante, el cambista, el que vende llamadas por celular, el tramitador, el chofer de combi y hasta el vendedor de diarios resuelven los problemas internacionales más enmarañados, sin necesidad de ser eruditos en ninguna materia. Todos opinan y postulan métodos capaces de solucionar la caída económica norteamericana, el conflicto árabe-israelí o los enfrentamientos internos de Bolivia. La democracia y la libertad de expresión le permite a uno decir lo que piensa. Pero habrá algún sistema político que proteja los oídos del ciudadano ante las barbaridades que día a día debe escuchar. Habrá alguna ley que salvaguarde la integridad mental de los que no quieren volverse locos ante las atroces opiniones de estos eruditos de esquina. No la hay. Y cómo podría existir si los grandes líderes políticos que dirigen el país, en su gran mayoría, no tienen más capacidad analítica que un niño de 5 años.Dios nos salve, pero mientras se entera, cuidado de andar con las orejas abiertas, las barbaridades vienen de cualquier lado como cagadas de pájaro.

MALDITAS CANAS



No es que yo me parezca a mi viejo cada día más, sino que mi viejo se está pareciendo a mi. Hace algunos meses las incipientes canas que aparecían en mi cabellera eran arrancadas por un pinza bendita que mi buena mujer, diligente ella, maniobraba con destreza profesional.
Sin embargo, hoy, ya ni mi buena mujer se atreve a arracarme esos atroces cabellos blancos por miedo a que me quede más calvo que Rómulo "ratón" Alegría. Ya no son unas cuántas estas albinas visitantes, ahora se cuentan por cientos y van repoduciendose sin saber el daño moral y espiritual que me ocasionan. Y es que una cosa es que Richard Gere o George Clooney tengan canas y las luzcan orondamente, y otra cosa es que éste servidor las tenga. A mí las canas no me hacen ninguna gracia y menos a los 28 años. Opciones tengo dos, dejámerlas e ir viendo pasar la vida si remedio, acostumbrándome a la maldición hereditaria, con lo cual sería un joven resignado de cabello blanco; o pintarme el cabello con lo cual, para mis amigos, me convertiría en una tía vanidosa o en el mariquita de turno. Bueno veremos que decidimos. Herencia esta la mía tan cruel, que viene a convertirme en un Papa Noel joven, ya que ni las barbas me respetan estas cabronas. Al mal tiempo buena cara, o buena cana.

LA TORTURA DEL BUS NUESTRO DE CADA DIA



Viajar en bus de servicio público todos los días es una tortura solo comparable con el empalamiento de Caupolicán.
Quién no ha tenido alguna vez que subir a un bus repleto de gente, viajando más apretado que calzón de vedette. Quién no ha sido punteado involuntariamente por decenas de pasajeros que, como a uno, no les queda otra que pegar los cuerpos, obligados por la orden brutal de un cobrador con cara de requisitoriado que con aliento a fábrica de harina de pescado grita desaforadamente "al fondo hay sitio" o "péguese pe' varón", todo esto en ritmo de cumbia por suepuesto. Quién no ha viajado ahogado entre las tetas paquidermas de alguna señora entrada en años y generosa de carnes. Quién no se ha sentido en una cámara de gas, cuando justo por encima de las narices te pasan un sobaco bravísimo, de esos que tiran por los suelos las bondades más sofisticadas de los desodorantes que la publicidad nos vende. Quién no ha sentido un dolor desgarrador, cuando alguien te pisa el dedo meñique del pie derecho, y uno como es un pelotudo exclama "no te precoupes, sigue nomás", en vez de reventarlo por desubicado.
Pero todo tiene sus venganzas y sus recompensas, o díganme acaso si no les ha pasado cuando justo delante tuyo se te para una de esas niñas con cara de malcriada, de esas cachetonas y no de cara.
Este el suplicio que vivimos día a día los que no tenemos otro medio de transporte a la mano. Por eso hay que ir ahorrando para comprarse un autito, una motito, una bicicletita o cualquier otra huevadita que nos ayude a dejar los buses para siempre. El Perú todo es un bus repleto y nosotros sus pasajeros. Que mala pata.